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Diferenciación e innovación: las claves para la industria alimentaria
Llevo años trabajando diferenciación e innovación con mis clientes porque considero que ahí está la clave para saltar de división y crecer, por eso cuando me propuso la Asociación de la Industria Alimentaria de Aragón participar en su Simposium hablando de diferenciación pensé que tenía que contar la metodología de trabajo para la innovación que utilizo con ejemplos del sector. Y eso hice.
Muchas empresas con las que trabajo piensan que tienen que trabajar la búsqueda del elemento diferencial porque son pequeñas y que las grandes ni lo necesitan, por eso comencé mi exposición hablando de la generación del Nesquik.
Nesquik por razones que no vienen al caso, estuvo muchos años sin poder acceder al mercado español y cuando por fin le dejaron entrar, se encontró con un competidor consolidado, Cola Cao y lo primero que tuvo que hacer es buscar su elemento diferencial: “no hacía grumos”. Y yo, que pertenezco a esa generación, no entiendo cómo se puede comprar Cola Cao (y eso que han creado el Turbo, el 0%, han vuelto al clásico, etc.).
Diferenciación e innovación son una pareja de hecho, pues la búsqueda de este elemento de diferenciación va muy unida a un proceso de innovación, entendiendo que podemos innovar en productos, procesos y servicios.
Pero el gran problema al que se enfrentan las empresas es quiero innovar, pero ¿por dónde empiezo?
Y por eso creé la metodología InnovaMe que permite en 7 pasos desarrollar un proceso de innovación de forma rápida y efectiva:
1) Entender
Hay que entender que el mercado ha cambiado y los consumidores también. Ahora el cliente está en el centro.
Y ahí hablamos de los cupcakes, del yogur helado con sus toppings y de la moda de hacer el pan en casa.
2) Observar
Observar las tendencias que triunfan y las empresas a las que les va bien, no para copiar sino para aprender y desarrollar nuestra propia estrategia.
Y aquí hablamos de la segmentación que hace Danone con sus diferentes líneas de yogures.
3) Definir
Y para definir la estrategia hay muchas formas y aquí comentamos la de “analizar qué tengo entre manos y cómo darle valor”:
• El territorio y hablamos de la Trenza de Almudevar.
• El producto y hablamos del chocolate de comercio justo de Pastelería Isabel.
• El precio y hablamos de los productos de trufa de Trufa Pasión.
• El servicio y hablamos de los Yogures Val de Cinca.
• La relación con los clientes y comentamos la iniciativa #FruteroPorUnDia de Gardeniers.
• La emoción de la Pasta ecológica De Secano.
• La accesibilidad bien porque estar lejos ayuda como el queso de Saravillo o la potencia de la venta on-line de los productos de Mimes.
• La gratuidad de probar el producto en las visitas a las fábricas de cervezas artesanas como Ordio Minero.
• La sorpresa de Iberfunghi que cultiva setas en posos de café con un envase tan chulo como para ponerlo en el comedor de tu casa.
4) Prototipar
Desarrollar nuestra estrategia y ver cómo responde el mercado.
5) Evaluar y modificar
Medir y adaptarse, la adaptación tiene que convertirse en el nuevo mantra.
6) Romper las barreras
Trabajar la resistencia al cambio que hay en nosotros y en nuestro equipo.
7) Las claves del proceso.
Reflexión, estrategia y acción, con un plan que iremos adaptando de acuerdo a los cambios detectado.
Y no olvidéis que la respuesta suele estar fuera de vosotros:
• Hay que escuchar a los clientes.
• Hay que analizar el mercado.
• Hay que trabajar en red.
• Hay que salir y establecer relaciones.
sergio gonzalez
Soy adicto, espero cada post para aprender un poco mas cada dia de la mejor!
Eres inspiracion y ayuda en todo aquello que me parece relevante en una carrera emprendedora. Gracias Ana!