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La actitud emprendedora
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Hablamos mucho de la falta de actitud emprendedora en España y cómo se debería enseñar en las escuelas, pero muchas veces no somos capaces de concretar cómo trabajar esa actitud emprendedora y, sobre todo, cómo mantenerla.
El otro día tuve la ocasión de conocer a Diego Hidalgo, con ocasión de su nombramiento como embajador del año de Youth Business Spain y me gustó mucho su visión estratégica y como reivindicaba la figura del mentor que ayuda a reorientar el negocio o a hacerlo crecer.
Y hablando de actitud emprendedora, repaso el Decálogo de cosas importantes que no debe olvidar ningún emprendedor que compartió con nosotros:
- Superar nuestro obstáculo principal: el miedo.
- No sacar una lista de problemas sino tratar de aportar soluciones.
- Transformar debilidades en fortalezas.
- Ser consciente de que todo problema tiene una solución.
- Escuchar antes de hablar.
- Aprender a comunicar y no olvidar decir a las personas que trabajan contigo como lo hacen.
- Adoptar una postura antifatalismo.
- Tener fé en el poder de la juventud.
- Saber que las personas si que pueden cambiar el mundo, de abajo a arriba y de arriba abajo.
- Aprender a pensar en grande.
Y la actitud emprendedora está muy bien pero tiene que ir acompañada de estrategia y él señalaba tres elementos que hoy no pueden faltar:
- Fija tus objetivos, identifica los problemas que vas a resolver y los clientes que vas a atender.
- Piensa en grande, analiza los peligros de escalar tu negocio y de replicarlo en otros lugares.
- Trabaja con una metodología para ir adaptando tu modelo de negocio a los cambios del mercado y de los clientes.
Piensa qué quieres hacer, define el cómo y piensa a quién te diriges, luego tocará estudiar el cuánto, pero piensa en grande, aunque empieces en pequeño.
Y vosotros ¿qué tal lleváis la actitud emprendedora?
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