Parece que el objetivo de las vacaciones es desconectar y mira que pienso que es más importante reconectar.
Más allá del juego de palabras subyace una actitud:
- Desconectar: me olvido de todo, reseteo y vuelvo a empezar.
- Reconectar: aprovecho para dejar atrás el ruido, reflexionar y volver al origen.
Reconectando en vacaciones es para mí volver al origen, volver a escucharte, a poner sobre la mesa lo que te mueve, lo que te aporta, lo que quieres… porque en el día a día, se nos va olvidando y lo vamos dejando atrás.
Reconectando en vacaciones es redefinir tus prioridades para poder diseñar tu plan de acción para el nuevo curso en cuanto vuelvas al día a día.
Reconectando en vacaciones es disfrutar de lo que siempre te ha gustado y también de lo nuevo que va surgiendo.
Reconectando en vacaciones es enchufarte a tus emociones y volver a sentir.
Reconectando en vacaciones es no ponerte límites aunque te cueste.
Reconectando en vacaciones es soñar en grande, que ya habrá tiempo de recortar en invierno.
Reconectando en vacaciones es regresar a la infancia.
Reconectando en vacaciones es compartir, compartir lugares, compartir personas, compartir momentos, compartir conversaciones, compartir …
Así que yo me voy a reconectar y te cuento a la vuelta. La verdad es que tengo muchas ganas porque sé que es la forma de volver a cargar mis pilas para hacer cosas nuevas, para seguir siendo agente activo del cambio.
Y tu ¿qué plan tienes? ¿Te animas a reconectar? Te leo y conversamos.
Feliz reconexión!
Sara Barbancho
Qué buena reflexión Ana!
Gracias por compartir